Mercedes puede presumir de contar con la gama de SUV y todoterreno más amplia del mercado, con modelos tan populares como el GLA o el GLC, este además disponible con dos siluetas (igual que el GLE). Si unimos las versiones eléctricas, obtenemos nada menos que 12 variantes. Y en la cúspide de dicha oferta se sitúa, con permiso del legendario Clase G, el GLS, un SUV de 5,21 metros de longitud que pertenece a la élite de la firma de la estrella; de hecho, junto con el Clase S y el EQS SUV (y, próximamente, el descapotable SL), son los únicos que tienen presencia en las submarcas Mercedes-AMG (deportiva) y Mercedes-Maybach (lujosa).
Hablamos de un modelo que tiene un precio de partida a partir de 116.592 euros, correspondientes a la versión diésel GLS 350 d con 313 CV, y que tiene su pico en el ultralujoso Mercedes-Maybach GLS 600 a un coste de 225.164 euros. Como es de esperar, el GLS tiene pocos rivales en el mercado español, siendo BMW la marca que más competencia ofrece, con el X7 y el poderoso XM, sin olvidarnos del Range Rover LWB.
Lo cierto es que nos ha sorprendido la llegada de estas imágenes con un GLS camuflado, pues esta tercera generación (las dos anteriores se conocían como GL, hasta 2016) data de 2019 y ya recibió la correspondiente actualización en verano de 2023. Lo cierto es que fue una actualización bastante leve desde el punto de vista estético, y quizá la marca alemana quiera dar otro empujón a este modelo.
El Mercedes GLS 2025 presenta notable cambios de diseño
La unidad de pruebas capturada por nuestros colegas de SH Proshots únicamente presenta vinilos de camuflaje en el frontal y la trasera, y en ambos lugares se pueden apreciar diferencias respecto al actual modelo. Delante se intuyen unos faros de diferente diseño, lo mismo que la parrilla, que no tiene lamas horizontales (como en los GLS ‘normales’) ni verticales (como en los AMG y Maybach), sino que presenta una especie de perforado. No obstante, podría tratarse de un diseño provisional.
Sin embargo, en la trasera se aprecia con total claridad una importante modificación, pues la matrícula se ubica en una posición más baja, en vez de estar prácticamente alineada con los pilotos. Precisamente estos últimos también dejan ver una firma lumínica diferente, y aparentemente su diseño también es diferente, lo mismo que el del paragolpes.
En el caso del interior, es más que probable la inclusión, de serie u opcionalmente, de la pantalla Hyperscreen con tres zonas diferenciadas (instrumentación, multimedia y una zona específica para el acompañante), que por el momento se usa en el Clase E y en los eléctricos EQE y EQS. Su introducción no es segura, pues implicaría cambios muy importantes en el salpicadero, y cabe la posibilidad de que Mercedes se limite a actualizar el diseño a los últimos estándares de la marca.
Por otra parte, estos cambios estéticos podrían venir acompañados de alguna mecánica híbrida enchufable, pues actualmente es uno de los pocos 4×4 de la marca que no dispone de una (los otros son el Clase G y el GLB). En el caso del GLS, que se posiciona en lo más alto de la gama, deberían estar dentro de la gama AMG, donde existen dos opciones: el 53 Hybrid estrenado en los Clase E y GLE, con motor 3.0 L6 y 544 CV, o el 63 E Perfomance con bloque 4.0 V8 que, en el Clase S, desarrolla 802 CV. Sea como fuere, la unidad de las fotos no es un PHEV, pues no hay una toma de carga en la aleta trasera izquierda.
Pese al estado muy avanzado de desarrollo que muestra la unidad de pruebas, no sabremos nada más del GLS hasta 2025, y su llegada no se producirá hasta el segundo semestre, seguramente después del verano.
