La movilidad urbana ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, con la popularización de los patinetes eléctricos como una opción de transporte rápida y ecológica. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid, la integración de estos vehículos de movilidad personal (VMP) con el transporte público aún enfrenta desafíos. Actualmente, la prohibición de acceder con patinetes y monociclos eléctricos a la red de transporte público se mantendrá hasta 2027. Este artículo explora las razones detrás de esta medida, su impacto y las perspectivas futuras.
2Garantizar la seguridad
La principal razón detrás de la prohibición es la seguridad. Los incidentes como la explosión de la batería en el Metro han generado preocupación sobre el riesgo potencial que los VMP pueden representar en espacios públicos. La sobrecarga, el sobrecalentamiento y los defectos de fabricación son algunos de los problemas que pueden causar incendios en las baterías de los patinetes eléctricos.
El CRTM ha enfatizado que cualquier incumplimiento de esta normativa resultará en la inmediata expulsión de los infractores del sistema de transporte público, además de multas económicas que oscilan entre 100 y 200 euros. Estas medidas punitivas subrayan la seriedad con la que las autoridades están abordando la seguridad de los pasajeros.
