En los últimos años, la tecnología ha transformado la forma en que nos movemos por las carreteras. Aplicaciones como Google Maps, Waze y Coyote han revolucionado la navegación, proporcionando información en tiempo real sobre el tráfico, accidentes y controles de velocidad. Sin embargo, en España, ha surgido un fenómeno particular conocido como el «método gallego», que ha captado la atención tanto de usuarios como de autoridades.
Este método, basado en la colaboración a través de grupos de WhatsApp, ofrece una alternativa eficaz y rápida para compartir información sobre controles policiales y otros incidentes en carretera. En este artículo, exploraremos qué es el método gallego y por qué algunos creen que supera a las aplicaciones de navegación más populares.
4La dimensión legal y ética
El uso del método gallego plantea cuestiones legales y éticas importantes. Legalmente, aunque el Reglamento de Circulación no contempla sanciones específicas para la creación y uso de estos grupos, las autoridades pueden aplicar leyes existentes que sancionan el aviso de controles mediante otros medios, como las ráfagas de faros. Esto crea una zona gris legal que aún está en desarrollo, con posibles ajustes legislativos en el horizonte.
Ética y socialmente, el método gallego también genera debate. Por un lado, algunos argumentan que este tipo de redes de información es un acto de solidaridad y ayuda mutua entre conductores. Por otro, hay quienes sostienen que socava los esfuerzos de seguridad vial, permitiendo a conductores irresponsables eludir controles cruciales como los de alcohol y drogas. Esto plantea la cuestión de si el derecho a la información debe prevalecer sobre la seguridad pública.
