La transición hacia una movilidad más sostenible ha generado un aumento en la demanda de vehículos menos contaminantes. Los coches microhíbridos, o híbridos ligeros, han ganado popularidad como una opción accesible para obtener la codiciada etiqueta ECO.
Este distintivo, que otorga beneficios en muchas ciudades, se ha convertido en un atractivo tanto para conductores como para fabricantes, al permitir la circulación en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y ofrecer ventajas fiscales. Pero ¿qué hace que esta tecnología sea tan especial y cómo funciona realmente?
3Diferencias clave entre híbridos y microhíbridos
Aunque comparten el objetivo de reducir el impacto ambiental, los coches microhíbridos e híbridos difieren significativamente en tecnología y rendimiento. Los híbridos completos cuentan con motores eléctricos más potentes y baterías de mayor capacidad, lo que les permite operar en modo exclusivamente eléctrico. Esto los hace más eficientes y capaces de reducir las emisiones en mayor medida, pero también incrementa su complejidad y coste.
Por otro lado, los microhíbridos son una solución más sencilla y económica. Su motor eléctrico no puede propulsar el vehículo por sí mismo, y la capacidad de la batería se limita a apoyar sistemas secundarios y aligerar el esfuerzo del motor principal. Esta simplicidad tecnológica es precisamente lo que los hace más asequibles, tanto para los fabricantes como para los usuarios finales.