La transición hacia una movilidad más sostenible ha generado un aumento en la demanda de vehículos menos contaminantes. Los coches microhíbridos, o híbridos ligeros, han ganado popularidad como una opción accesible para obtener la codiciada etiqueta ECO.
Este distintivo, que otorga beneficios en muchas ciudades, se ha convertido en un atractivo tanto para conductores como para fabricantes, al permitir la circulación en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y ofrecer ventajas fiscales. Pero ¿qué hace que esta tecnología sea tan especial y cómo funciona realmente?
4Ventajas y desventajas de los híbridos ligeros
La principal ventaja de los microhíbridos es su relación costo-beneficio. Con un precio generalmente inferior al de los híbridos completos, ofrecen beneficios como la etiqueta ECO, lo que se traduce en menores impuestos y la posibilidad de circular en las ZBE. Además, por la menor complejidad de su sistema eléctrico, su mantenimiento suele ser más económico y sencillo.
Sin embargo, sus limitaciones también son notables. En comparación con los híbridos completos o los eléctricos, la reducción de emisiones y consumo es modesta. Y tampoco ofrecen la opción de conducción exclusivamente eléctrica, lo que puede ser una desventaja para quienes buscan minimizar el uso de combustibles fósiles. A pesar de ello, son una alternativa interesante para aquellos que priorizan el ahorro inicial y la funcionalidad básica.