El grupo Volkswagen invertirá 180.000 millones de euros entre 2023 y 2027, de los que destinará unos 15.000 millones a la construcción de gigafactorías de baterías para vehículos eléctricos. De hecho, la compañía ya ha anunciado la puesta en marcha de su primera fábrica de este tipo fuera de Europa, en concreto, en Canadá, que se sumará en nuestro continente a la de Sagunto (Valencia) y a la de Salzgitter (Alemania). Ambas se desarrollarán a través de su filial de fabricación de baterías, PowerCo.
Además de los 15.000 millones que se destinarán a la construcción de estas gigafactorías, el Grupo Volskwagen ha anunciado que el grueso de la inversión, el 68% (en torno a 122.400 millones de euros) irá a parar a electrificación y digitalización. Así, entre sus objetivos se encuentra la previsión de que a partir de 2025 uno de cada cinco vehículos vendidos en el mundo correspondan a modelos totalmente eléctricos. Además, pretende aumentar su presencia en Norteamérica, así como su competitividad en digitalización y productos en China.
Volkswagen espera, además, que su filial de baterías PowerCo genere unas ventas anuales de más de 20.000 millones de euros. También ha previsto inversiones en la última generación de motores de combustión. «Se espera que el pico de inversión (en motores de combustión) se alcance en 2025, después de lo cual irá disminuyendo», ha explicado la compañía.
Oliver Blume, Consejero Delegado del Grupo Volkswagen, ha calificado 2022 como «un año importante para el Grupo Volkswagen» porque, según ha explicado «hemos avanzado en la ejecución de nuestra estrategia, a pesar de los problemas económicos globales. Los BEV representaron una cuota récord del 7% de las entregas totales, un hito significativo que seguiremos consolidando este año a medida que nuestra popular gama de modelos continúe creciendo. Dimos pasos importantes para ejecutar nuestra estrategia, incluyendo nuevas estrategias de producto para nuestras marcas, la racionalización de nuestras plataformas y una hoja de ruta de software revisada. El ejercicio de 2023 será un año decisivo para ejecutar los objetivos estratégicos y acelerar el progreso en todo el grupo», ha concluido.
Respecto a los beneficios del Grupo, Volkswagen ha anunciado unas ganancias netas de 14.867 millones de euros en 2022, lo que supone un ligero aumento del 0,16% en comparación con los 14.843 millones de euros de 2021. Por otra parte, su beneficio operativo en 2022 creció un 14,8%, hasta 22.124 millones de euros, con lo que el margen operativo se situó en el 7,9%, dos décimas porcentuales más que en 2021.
Seat vuelve a ganancias dentro del Grupo Volkswagen
Por otro lado, la marca española Seat cerró 2022 con unas ganancias operativas de 33 millones de euros, frente a las pérdidas de 233 millones de euros de 2021. Su salida de los ‘números rojos’ está impulsada por el empujón de marca Cupra, la reducción de los costes y el posicionamiento de precios de la compañía, según el informe de resultados anuales de Volkswagen.
Además, Seat finalizó 2022 con un margen operativo positivo del 0,3%, lo cual supone una mejoría de 2,7 puntos porcentuales frente al margen negativo del 2,4% del ejercicio anterior. En concreto, el pasado año, la marca registró una facturación de 10.941 millones de euros, un 13,8% más frente a los 9.614 millones que ingresó en el ejercicio precedente.
Pese a los buenos resultados, la firma que dirige Wayne Griffiths alcanzó un volumen mundial de ventas de 386.000 unidades al término de 2022 (Seat y Cupra), lo que representa una caída del 18,1% en la comparativa interanual, con una producción de 420.091 unidades, un 0,82% menos que las 423.597 unidades de 2021.