Hyundai y Kia van a revisar más de 3,3 millones de vehículos en Estados Unidos por el riesgo de incendio ocasionado por el módulo del sistema de frenos antibloqueo del coche, un problema que puede producirse tanto durante la conducción como cuando el automóvil está estacionado y apagado, según ha advertido la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de EE.UU (NHTSA, por sus siglas en inglés), que ha difundido la alerta.
La posibilidad de incendio es tan real y afecta a tal número de vehículos que los fabricantes han recomendado a sus conductores aparcarlos en el exterior, lejos de sus casas y de otras estructuras que puedan incendiarse, hasta que hayan pasado por la oportuna revisión.
El problema detectado en estos vehículos por Hyundai y Kia es que el sistema de frenos ABS podría tener fugas de líquido internamente y causar un cortocircuito eléctrico. Esto podría provocar una sobrecorriente significativa en el módulo ABS, lo que aumenta el riesgo de incendio en el compartimiento del motor en cualquier momento, tanto durante la conducción como si el coche está parado.
Según la NHTSA, Hyundai ya está notificando a los propietarios de los vehículos afectados para que lleven sus coches al concesionario más cercano para reemplazar el fusible del módulo ABS, mientras que Kia todavía está trabajando en una solución para los afectados.
Hyundai y Kia no han detectado accidentes, pero sí incendios
Por otro lado, hasta la fecha, ni Hyundai ni Kia tienen conocimiento de ningún choque, lesión o muerte asociada con este defecto. Por parte de Hyundai hay constancia de 21 incendios de vehículos relacionados con esta llamada a revisión en Estados Unidos, así como otros 22 incidentes térmicos que podrían relacionarse al haberse detectado humo visible y producirse quemaduras y derretimiento de algunos componentes.
Por su parte, Kia sí tiene constancia de un incendio en el compartimiento del motor, tres incendios en la unidad y seis casos de derretimiento de componentes.
En el caso de la marca Hyundai, la revisión afecta a 1,64 millones de vehículos tanto de la marca Hyundai como de Genesis, entre los que entran los siguientes modelos: Accent (2012-2015), Azera (2012-2015), Elantra (2011-2015), Elantra Coupé (2013-2015), Equus (2014-2015), Genesis Coupé (2011-2015), Santa Fe (2013-2015), Santa Fe Sport (2013), Sonata HEV (2011-2015), Tucson (2010-2013), Tucson Fuel Cell (2015), Veloster (2012-2015) y Veracruz (2010-2012).
Por su parte, los vehículos de Kia afectados ascienden a unos 1,73 millones de unidades de los siguientes modelos: Cadenza (2014-2016), Forte/Forte Koup (2011-2013), K900 (2015-2017), Optima (2010-2015), Optima Hybrid (2011-2013), Rio (2011-2017), Rondo (2010), Sorento (2011-2014), Soul (2011-2013) y Sportage (2010-2013).
La NHTSA ha hecho un llamamiento a todos propietarios de vehículos de Hyundai y Kia susceptibles de tener que pasar por revisión para que visiten su web de información en este sentido, en la que con introducir el Número de Identificación de Vehículo (VIN) de 17 dígitos podrán saber si su coche está afectado. Si es así, recomienda llamar a su concesionario más cercano inmediatamente para programar una reparación gratuita cuando haya un hueco disponible.
Además, la NHTSA dispone de una aplicación, SaferCar, que avisa de forma gratuita con un mensaje de móvil al propietario de un vehículo cuando este ha sido llamado a revisión por algún fallo en sus sistemas.
