Oliver Gorrod tiene 9 años y no puede ponerse al volante de este modelo de Mini, pero sí ha sido el artífice de su diseño. La marca automovilísta se unió a Crayola en el lanzamiento de un concurso que pidió a los niños británicos imaginar el coche el futuro. Y el resultado no puede ser más colorido.
El certamen ‘MINI Minds…with Crayola’ invitaba a los niños de entre 4 y 10 años a predecir cómo querían que fuera el coche del mañana. Y la marca recibió cientos de propuestas de todo tipo llegadas de muchos rincones de Reino Unido. Pero al final, el premio se lo llevó Oliver Gorrod (de Didcot, Oxfordshire), quien, además ha tenido la oportunidad de ver su diseño trasladado a un Mini eléctrico real gracias a un enorme vinilo.
“No puedo creer que haya ganado! Fue una gran sorpresa y fue muy divertido participar porque me encanta diseñar cosas. Me gusta la idea de que todos los coches sean eléctricos, ya que son mejores para el medio ambiente, los animales y el planeta. Mi coche está diseñado como camuflaje, por lo que se integra en entornos naturales”, explicó Gorrod sobre el diseño de su Mini.
Su diseño en un Mini real y un paseo por la planta de producción
El premio de Oliver no solo fue ver el diseño en un Mini a tamaño natural sino que la marca invitó al pequeño a realizar una visita privada para a la planta de Oxford para conocer in situ la fabricación del Mini eléctrico. Además, Crayola le obsequió con un surtido de materiales artísticos de la marca para él y para su escuela con el que seguir creando imaginativos diseños.
Federico Izzo, director de Mini en Reino Unido e Irlanda, explicó que «los niños son famosos por su imaginación ilimitada, y esto es evidente en las ideas que han presentado: teníamos propuestas que se centraban en ser mejores para los animales, mejorar el estado de ánimo de quienes los rodean, ayudar a salvar a las abejas y muchas cosas centradas en la sostenibilidad. La creatividad de los diseños fue fantástica. Estamos emocionados de darle vida al diseño de Oliver y esperamos que continúe innovando y soñando en grande en el futuro”.
Además, el concurso no solo dejó diseños imaginativos sino también otras certezas, como el hecho de que más del 25% de los niños participantes explicaron que les gustaría conducir un automóvil que fuera ecológico para ayudar al planeta.