Mini utiliza la versión clásica de su modelo de 1988, para electrificarlo y dotarlo de numerosos nuevos detalles de diseño. Ahí entra la mano del afamado diseñador británico Paul Smith.
3Colores ‘vintage’
El nuevo modelo mantiene ese inconfundible color azul, mientras que la caja de la batería de color verde lima recuerda la paleta de colores de los años 90. Sin embargo, a pesar del rediseño, el espíritu original del coche se mantiene.
El proyecto trata de respetar el diseño atemporal de la obra icónica de Sir Alec Issigonis, creador del primer Mini. «Cuando te mudas al piso de tu vieja tía, por respeto no lo cambias todo, pero lo modernizas un poco», dice Smith. Sir Alec Issigonis desarrolló el Mini clásico en respuesta a la crisis del petróleo de 1959.