Mini utiliza la versión clásica de su modelo de 1988, para electrificarlo y dotarlo de numerosos nuevos detalles de diseño. Ahí entra la mano del afamado diseñador británico Paul Smith.
4Un clásico para una época
Mínimo consumo de combustible, máximo aprovechamiento del espacio: esa fue la idea que convenció a millones de personas durante muchas décadas para invertir en un Mini. Y sigue siendo en parte responsable del éxito de la marca en la actualidad.
El concepto del Mini Strip se proyecta sobre el interior del remake presentado por la marca en Milán. Al prescindir deliberadamente de las piezas superfluas decorativas, la carrocería con su bandeja desnuda y sin revestimiento domina el interior. Adoptando también alfombrillas hechas de caucho reciclado.