Fue uno de los primeros 'plug-in hybrid', y el más vendido durante muchos años. Pero por ser un pionero no hay que pensar que el nipón tenga una tecnología simple, pues Mitsubishi echó el resto con su Outlander PHEV, al que dotó de tracción total y tres motores: uno de gasolina y dos eléctricos. Unamos eso a una carrocería SUV de 4,70 metros que aporta cinco buenas plazas y un maletero de 498 litros -519 en las versiones 'normales'-. Además, ha evolucionado bien con el tiempo, pues frente a las versiones precedentes, el actual tiene un motor de gasolina mayor -un 2.4 de 135 CV en lugar de un 2.0 de 121-, su motor eléctrico trasero es más potente -95 CV en vez de 82-, lleva una batería más capaz -13,8 kWh contra 12,0- y alcanza 135 km/h en modo eléctrico -antes 125-.