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Mitsuoka construyó este engendro que ahora busca un nuevo hogar

Cierto es que en el mercado hay infinidad de vehículos cuyo diseño exterior es imposible que dejen indiferentes al gran público. Pero los vehículos que ofrece el particular fabricante japonés Mitsuoka son otra historia. Y es que tan solo hay que echar un vistazo a esta particular Orochi para tener una idea de lo que estamos hablando. Pero lo mejor es que esta criatura está buscando un nuevo hogar y prácticamente jamás ha pisado la calle desde que saliera de fábrica allá por el año 2009.

Si estás familiarizado con las creaciones del artesanal fabricante japonés Mitsuoka sabrás que estos son capaces de que un Toyota Yaris parezca un Jaguar clásico, de la misma manera que puede transformar un Mazda MX-5 en un Corvette C2 Sting Ray, además de que modifica la carrocería de un Toyota RAV4 para asemejarla a la de un todoterreno americano de los años ‘70. Pero todas esas raras criaturas quedan relegadas a un segundo plano si las comparamos con este Mitsuoka Orochi, uno de los deportivos más raros de la historia moderna.

Mitsuoka quería fabricar 400 unidades de este Orochi

2009 Mitsuoka Orochi Collecting Cars. Imagen delantera.

Para construir el Orochi, los diseñadores de Mitsuoka tomaron como punto de partida un pez raya. Y la verdad es que menos mal que el pez no entiende de coches, porque sino… El Orochi fue visto por vez primera a modo de prototipo a comienzos del año 2000, para convertirse en un modelo de producción en el año 2006. Por entonces el fabricante japonés hablaba de que se fabricarían 400 unidades de este deportivo para contentar a los clientes con un gusto que se saliera de lo convencional. Y no es para menos.

Orochi es el nombre que en Japón tiene un dragón con ocho cabezas, un detalle que igual nos permite entender mejor el particular diseño de este Mitsuoka que en realidad fue nacido para clientes en Japón. De ahí que en otras partes del mundo este deportivo no sea visto con los mismos ojos y muchos lo entendamos como una burda réplica de lo que antaño se hacía con la base de un deportivo de tracción delantera y una carrocería que estaba inspirada en algunos de los mejores deportivos del momento.

Este utiliza la versión sobrealimentada del 3.3 V6 de Toyota

2009 Mitsuoka Orochi Collecting Cars. Imagen motor.

Y no es que vayamos mal encaminados con este Mitsuoka Orochi, que nace sobre un chasis que fue construido para la ocasión por el fabricante japonés y donde se sustenta esta indescriptible carrocería que incluso cuenta con unas puertas de apertura al más puro estilo de los deportivos V12 de la firma de Sant’Agata Bolognese. El cóctel no finaliza aquí, porque remata la jugada un motor 3.3 V6 que Mitsuoka heredada de un Toyota Camry de la época. En su versión atmosférica se conformaba con 233 CV de potencia, mientras que esta unidad que tienes ante tus ojos apuesta por la variante sobrealimentada que fue lanzada más tarde y que proporcionaba 304 CV de potencia.

Semejantes cifras ya son más interesantes y desafortunadamente son enviadas a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio automático con 5 velocidades. Que no es precisamente la guinda del pastel. Y podría ser uno de los motivos, junto con el arriesgado diseño exterior, por los que este Mitsuoka Orochi haya permanecido tanto tiempo estacionado, puesto que a pesar de tener 14 años a sus espaldas, apenas ha recorrido 81 kilómetros.

Este Mitsuoka Orochi no está levantando pasiones

2009 Mitsuoka Orochi Collecting Cars. Imagen interior.

Su primer propietario lo adquirió en Japón en el año 2009 y posteriormente fue enviado a Singapur, donde este Mitsuoka Orochi permaneció debidamente estacionado en un garaje subterráneo y jamás llegó a ser conducido. Desde entonces y hasta hace tres años que aterrizó en Reino Unido, por donde apenas ha circulado 4 kilómetros, se le ha perdido la pista.

Ahora este particular deportivo se ha puesto a la venta por medio de los chicos de Collecting Cars, donde parece que no está levantando pasiones, puesto que actualmente lleva unas 40 pujas que no superan las 15.000 libras (17.200 euros). Aunque estaremos atentos si alguien se vuelve loco y paga una fortuna por este auténtico Frankenstein llegado desde Japón.