El mercado automotriz de China se está convirtiendo en una espina clavada en el costado de Tesla, ya que produce vehículos eléctricos súper asequibles que son mucho más baratos que cualquier cosa que el fabricante de automóviles estadounidense o cualquier otro occidental pueda soñar alguna vez con producir. Para empeorar la situación para Elon Musk, ahora lanzan hasta ‘copycats’ de sus modelos.
Se trata de un pequeño coche denominado «Temu Model Y» o Tesla de Wish, pero como sea que lo llames, es una pálida imitación del crossover del fabricante de carros eléctricos estadounidense. Aunque es mucho más pequeño y, como resultado, tiene un aspecto mucho más tonto que un Model Y real, hay que darle el crédito a sus creadores por transmitir con éxito la idea de un Tesla, dadas las circunstancias. Los faros parecen correctos y la parte delantera sin rejilla es una imitación convincente del modelo real.
El Tesla de China no es perfecto
A medida que el coche pasa por delante de la cámara, las proporciones reducidas se vuelven aún más evidentes. Y mientras señalamos características extrañas, ¿qué pasa con los derechos de autor que fueron violados? Si bien no queda claro en el video quién es el responsable del pequeño imitador, es todo menos único. Recientemente una nueva marca china llamada Mecides, sacó al mercado una amplia gama de réplicas como esta.
Al igual que un Tesla real, los vehículos imitadores funcionan con motores eléctricos, aunque generan tanta energía como un hámster particularmente entusiasta sobre una rueda. Estamos hablando de unos míseros 13 CV (10 kW / 14 CV) y 8 Nm (6 lb-ft) de par. Su pequeña batería de 26 kWh les permite un rango declarado de 300 km (186 millas) a francamente increíble 800 km (497 millas) entre cargas, según el modelo. Por supuesto, recomendamos tomar esos números con un poco de sal.
El problema que tienen los competidores de marcas de coches de China
La proliferación de estas imitaciones plantea una pregunta crucial sobre el futuro del mercado automotriz global. Con el crecimiento exponencial de las capacidades de fabricación de China y su habilidad para producir vehículos eléctricos a precios significativamente más bajos, los fabricantes tradicionales se enfrentan a un desafío sin precedentes. ¿Cómo competirán marcas como Tesla con versiones de sus propios modelos que, aunque de calidad inferior, cuestan una fracción del precio?
Mecides ofrece una variedad bastante impresionante de productos, recreando de todo, desde Minis hasta Volkswagen ID.4, Ford Broncos e incluso Bugattis si le gusta el champán con un presupuesto de vaso de agua. Esta tendencia de ‘copycats’ podría marcar el inicio de una era en la que la apariencia y la accesibilidad económica dominen sobre la autenticidad y el rendimiento.
