Aunque a James Bond lo relacionamos habitualmente con coches de las marcas Aston Martin y Jaguar-Land Rover, lo cierto es que el famoso agente 007 popularizó en el cine un vehículo, el Moke, que ahora regresa a las pantallas protagonizando una de las escenas de acción más trepidantes que se verán en los cines este año, en la película de espías Argylle.
En décadas anteriores, al Moke lo vimos debutar en el cine en 1967, en el clásico ‘The jokers’, y ese mismo año en la película de James Bond «Solo se vive dos veces», con Sean Connery al volante. Después apareció en otros tres títulos del famoso agente británico: «Vive y deja morir» (1973), «La espía que me amó» (1977) y «Moonraker» (1979).
Convertido desde hace algunos años en un vehículo eléctrico –después de que Moke Internacional Limited adquiriera la marca original en 2015–, este modelo es ahora protagonista del último thriller de Matthew Vaughn, el director de «Kingsman», que acaba de llegar a los cines españoles.
En el filme, Bryce Dallas Howard («Jurassic World») es Elly Conway, la autora solitaria de una serie de novelas de espionaje superventas, cuya vida se ve alterada cuando las tramas de sus libros, que se centran en el agente secreto Argylle, comienzan a ser un reflejo de la vida real.
El reparto de Argylle, está encabezado por Henry Cavill (The Witcher) y la superestrella del pop Dua Lipa, al que se suman Bryan Cranston (Breaking Bad), o el popular Samuel L. Jackson. El gato de la protagonista, Alfie, es interpretado por Chip, el gato en la vida real de la supermodelo Claudia Vaughn (en realidad, Schiffer).
A la película le acompañará, a finales de año, una edición especial del Moke, que estará disponible para la compra solo por un tiempo limitado, y que ha sido diseñada en colaboración con el director de la película, Matthew Vaughn.
El Moke eléctrico que de momento se puede comprar está disponible en 5 colores. Mide, 3,325 metros de largo, 1,660 de ancho y 1,550 m de alto. Ofrece 33 kW (44 caballos) y alcanza una velocidad máxima de 80 km/h. Su batería se carga al 80 por ciento en solo dos horas y puede recorrer distancias de hasta 80 km con una sola carga.