La exclusiva compañía francesa está lista para arrancar con la producción del Bugatti Centodieci en su artesanal atelier de Molsheim. Si bien, antes los ingenieros de Bugatti han sometido a su primer ejemplar a innumerables pruebas que han sumado la friolera de 50.000 kilómetros.
Pueden no parecer muchos kilómetros para el desarrollo de un vehículo tan especial. Pero a lo largo de varios meses el Bugatti Centodieci ‘White Prototype’ ha sido maltratado a una media de 1.200 kilómetros diarios. Estos han sido sumados en pistas de todo el mundo, en carreteras abiertas al tráfico, zonas urbanas… Ataviado además con infinidad de sensores para controlar cualquier contratiempo que se pudiera producir. También ha pasado por diferentes manos hasta llegar a la conclusión de que todo está a punto para dar el ‘OK’ a su producción.
Cada Bugatti Centodieci se ensambla de forma artesanal
Como el resto de los modelos ensamblados por Bugatti, estos singulares Bugatti Centodieci serán fabricados de forma totalmente artesanal en sus instalaciones de Molsheim. Una vez lista, todas y cada una de las 10 unidades que se han prometido, serán evaluadas por expertos conductores de pruebas, quienes analizarán posibles defectos en la dirección, el equipo de frenos, la suspensión o en la entrega de potencia.
‘El Centodieci se lleva deliberadamente al límite para garantizar un manejo confiable al más alto nivel, incluso en situaciones extremas. Aunque la mayoría de los automóviles nunca alcancen este rango, se prueba de todos modos’. Son palabras de Carl Heilenkötter, gerente de proyectos únicos de la compañía.
En el circuito de Nardo se terminó de poner a punto
Esa prueba final antes del arranque de su producción tuvo lugar en la pista de pruebas de Nardo, Italia. Allí el Bugatti Centodieci ‘White Prototype’ fue capaz de alcanzar su velocidad máxima, recuerda que está limitado a 380 km/h, rodando por un anillo de 12,6 kilómetros de longitud. Gran parte de la culpa de semejantes prestaciones la tiene su motor 8.0 W16, un corazón equipado con cuatro turbocompresores que genera 1.600 CV de potencia. Si te suenan esos números es porque los comparte con criaturas como los Bugatti Chiron Pur Sport. De estos también hereda su chasis de fibra de carbono, sobre el que se asienta una carrocería creada para la ocasión.
Bugatti Centodieci. Creado para celebrar el 110 aniversario
Y es que el Bugatti Centodieci es el segundo modelo de la compañía francesa con una carrocería específica tras el Bugatti La Voiture Noire. Su denominación proviene de la palabra italiana ‘110’, además de que ha sido concebido para conmemorar los 110 años de historia de la marca. Esa exclusiva carrocería de fibra de carbono luce un diseño inspirado en el legendario Bugatti EB110 creado en la década de los años ‘90. De él hereda detalles como las cinco tomas de aire en sus laterales, la pequeña parrilla delantera en forma de herradura o unos faros más delgados que los usados en el resto de modelos de la actual cartera de Bugatti.
Estos han confirmado que exclusivamente se ensamblarán 10 unidades, cada una debidamente adjudicada ya a su afortunado propietario. Si bien, antes de firmar la compra han tenido que desembolsar la friolera de 8 millones de euros sin impuestos que cuesta cada uno de estos Centodieci, los cuales serán entregados a finales de este mismo año.