Montar en moto no solo es una pasión propia de moteros, sino también un estilo de vida que requiere responsabilidad y seguridad. La carretera puede ser impredecible, y por ello, es fundamental contar con la ropa adecuada.
Además del casco, la elección de la ropa correcta puede marcar la diferencia entre una caída con consecuencias leves o una con lesiones graves. Dos materiales se destacan por encima del resto en términos de protección: el cuero y el kevlar.
1Cuero: resistencia y durabilidad
El cuero ha sido, durante décadas, el material por excelencia en la ropa de los motoristas. Su capacidad de resistencia a la abrasión lo convierte en un escudo protector eficaz en caso de caída. No es casualidad que los pilotos profesionales opten por trajes de cuero en las competiciones, ya que este material proporciona una protección superior ante impactos y deslizamientos.
Además de su resistencia, el cuero proporciona una gran durabilidad. Bien cuidado, puede acompañar al motorista durante años sin perder sus propiedades protectoras. También es un material flexible que, con el uso, se adapta al cuerpo, ofreciendo comodidad sin sacrificar seguridad. Sin embargo, es importante destacar que el cuero necesita un mantenimiento adecuado, incluyendo hidratación con productos especiales para evitar que se seque y pierda su eficacia.
