El éxito de los SUV y la electrificación de la automoción son dos vertientes opuestas que tarde o temprano van a acabar colisionando. El mercado automovilístico vive en una paradoja constante marcada por las legislaciones cada vez más severas con los vehículos contaminantes.
Todas las leyes están encaminadas a la electrificación de la automoción y al uso de vehículos cada vez más eficientes y con menos emisiones. Este camino emprendido, choca con la realidad en muchos aspectos, y uno de ellos es la tendencia de diseño que reina en la actualidad, la de los SUV. Estos 4×4 urbanos están destinados a desentonar en el escenario de movilidad ecologista con el que sueñan tantas organizaciones.
4¿Son los SUV más contaminantes?
La propia regulación europea de las emisiones ha contribuido a fomentar la fabricación de este tipo de vehículos. Esta normativa obliga a los fabricantes a no superar los 95 g/km de CO2, pero incluye exenciones en función del peso lo que ha motivado que muchas marcas apuesten por la comercialización de coches grandes para tener un margen más amplio de emisiones.
Esta popularización del SUV, ha provocado que en España los vehículos que superan los 120 gramos de CO2 al kilómetro se ha disparado en los últimos años, aunque esto también se debe al aumento de coches de gasolina, frente a los diésel.