Una unidad del sensacional Ford GT de mediados de la década de los años 2000 en excepcional estado, puede cambiar de manos en una subasta por precios que suelen rondar los 350.000 dólares (unos 318.900 euros). Sin embargo, este ejemplar que ahora mismo tienes ante tus ojos ha sido adjudicado por prácticamente el doble de ese precio. Y todo por una razón de peso, que no es otra que no ser expresamente un Ford GT, sino un Ford GTX1.
Cuentan las malas lenguas que alrededor de 40 unidades de los 4.038 Ford GT que fueron fabricados por la firma del óvalo azul a mediados de la década de los años 2000 fueron debidamente convertidos en estos GTX1 por los especialistas de Genaddi Design Group, una empresa cuya sede se encuentra en Wisconsin. Su mayor particularidad residía en que su carrocería de estilo Coupé pasaba a convertirse en un sensacional Roadster con un techo targa.
Menos de 40 unidades del Ford GT se convirtieron en estos GTX1
El Ford GTX1 fue concebido por Kip Ewing, ingeniero de Ford como un bonito homenaje al Ford GT40 X-1 Roadster que ganó las 24 Horas de Sebring en el año 1966. La firma del óvalo azul mostró aquel vehículo en el SEMA de Las Vegas del año 2005 antes de asignarle el trabajo de conversión a los chicos de Genaddi Design Group.
Transformar un Ford GT en uno de estos GTX1 requería de un importante trabajo como el de cortar los marcos superiores de las puertas, así como desarrollar una nueva capota de estilo targa que era construida en ligera fibra de carbono. También se tuvo que idear un panel nuevo para su motor V8, que se puede admirar desde una ventana transparente. Precisamente ese corazón 5.4 V8 equipado con un compresor era debidamente actualizado en los GTX1 gracias a la llegada de un nuevo sistema de escape y de un compresor más contundente, de manera que la potencia pasaba de los originales 558 CV a unos extraordinarios 710 CV. Como en el resto de los Ford GT, esas cifras se enviaban exclusivamente a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio manual con 6 velocidades.
Esta es la segunda unidad y tiene detalles únicos
Los Ford GTX1 eran equipados con unas exclusivas llantas Harry Baz de tres piezas, pero el kit estético que luce en fibra de carbono fue equipado a posteriori, pues el propietario de la segunda unidad del GTX1 decidió volver a llevarlo a los chicos de Genaddi Design Group para su instalación y para apostar por unas puertas con un sistema de apertura diferente al original.
El interior de estos Ford GTX1 es prácticamente calcado al de cualquier otro GT de la época, con la diferencia de que sus asientos son 25 milímetros más bajos que los originales. También llega un pomo para el cambio firmado por Ford Racing, alfombrillas y pasos de las puertas personalizados o un sistema de infoentretenimiento que no era de origen en estos sensacionales deportivos americanos.
Este Ford GTX1 no está perfecto, pero ha costado una fortuna
Sus vendedores aseguraban que este Ford GTX1 no estaba en perfectas condiciones y presenta algunas imperfecciones en el acabado exterior. No en vano no todos los clientes de uno de estos Ford GTX1 estaban realmente satisfechos con el trabajo realizado por Genaddi Design Group al convertirlos en Roadster. Sin embargo hablamos de un vehículo muy particular y que además apenas ha recorrido 16.000 millas (26.000 kilómetros) desde el año 2005.
De ahí que todo ello se haya sumado para elevar el precio de venta de este sensacional Ford GTX1, el cual ha sido subastado por los chicos de Bring A Trailer, donde ha encontrado un nuevo hogar previo pago de 515.000 dólares, el equivalente a unos 469.230 euros al cambio actual.
