Según datos de la Dirección General de Tráfico, en 2021, en España había más de 35 millones de vehículos de motor. Esto se traduce en que hay un coche por cada dos españoles. Cada vez existen más alternativas al vehículo particular, aunque hay casos en los que tener un vehículo propio se convierte en algo imprescindible, sobre todo si vives lejos de un gran núcleo urbano.
Tener un coche no es algo barato y va más allá del desembolso inicial que se paga por él. Para tener vehículo en propiedad, a parte de su precio, tendrás que asumir costosos gastos de mantenimiento e impuestos. Antes de comprar un coche ten en cuenta todos los gastos que te va a suponer y echa cuentas para ver si te resultará realmente rentable.
3Tener un vehículo en propiedad es un gasto continuo
El mantenimiento del vehículo te supondrá pasar de manera habitual por el taller. Pueden ser visitas sencillas, como un cambio de aceite y filtro que te costará sobre ochenta euros, o mantenimientos más caros como la renovación de la correa de distribución (350-450€). Además es algo que debes llevar al día, ya que un defectuoso mantenimiento de vehículo derivará en averías que te costarán el triple de dinero. Y también debes contar, que hay problemas que no se pueden evitar y que pueden suponer un cuantioso imprevisto.
Pero el taller y el combustible no es el único gasto de un conductor. Tendrás que tener en cuenta si necesitas pagar una plaza de garaje, tendrás que pagar rigurosamente el seguro del coche, las revisiones de la ITV, los impuestos, los peajes, etc. Sin olvidar lo caro que te puede salir si te despistas y no cumples a rajatabla las normas de circulación. Por muy bien que conduzcas, nadie está libre de recibir en algún momento de su vida una desagradable.