Por mucho que nos lo cuelen «hasta en la sopa», el salto al coche eléctrico no es viable para todo el mundo. Ni mucho menos. Los precios son muy elevados, las ayudas del Plan Moves llegan tarde y hay que declararlas, y además hay que contar con la infraestructura de recarga o la posibilidad de instalar un enchufe en casa, que también habrá que pagar.
Al final, si tenemos en cuenta todo, la suma acaba siendo muy superior al presupuesto del bolsillo medio de los conductores, lo que nos conducirá a un mundo cada vez más desigual. Los ricos serán afortunados por poder permitirse dar el salto, pero la mayoría de mortales ni podrá oler su nuevo eléctrico. Parece que, a menos que pasen años y años y se democraticen los precios, este escollo puede ser insalvable… ¿o no?
2¿Por qué el coche chino es más barato?
Sin duda, una de las claves del bajo coste de los vehículos chinos es la gran inversión gubernamental que desde hace ya varios unos años apoya el desarrollo de este tipo de industria. Aunque es cierto matizar que a los mercados europeos no llega más que una pequeña parte de toda la producción, que es gigantesca.
Si bien es cierto que cada vez hay más conductores europeos que apostarían por un modelo chino para su nuevo coche eléctrico. Los datos así lo demuestran. El año pasado las ventas de vehículos eléctricos de origen chino se hicieron con un 5,8% de las ventas de este segmento en el continente europeo. Se estima que esa cifra irá creciendo en años venideros.