El deseo de muchos motociclistas de dar el salto de una moto de menor potencia a una de mayor cilindrada enfrenta un obstáculo regulador: el carnet de conducir. Desde finales de 2009, la transición de una motocicleta de 125cc a una de 100 CV no es tan sencilla como cumplir la mayoría de edad y pasar el examen.
En lugar de eso, los aspirantes deben obtener el carnet A2, una etapa intermedia que limita la potencia de la motocicleta a 35 kW (aproximadamente 48 CV). Una vez superado este paso y tras dos años de experiencia, pueden optar por el carnet A, que permite conducir motocicletas sin límite de potencia.
2Unos costes ineludibles
En primer lugar, se deben abordar los costes fijos impuestos por el Estado. Estos incluyen las tasas de examen teórico y práctico, que suman alrededor de 94 euros y permiten dos intentos. Además, se requiere un certificado médico y fotos de carnet, con un coste aproximado de 40 euros. Estos son requisitos ineludibles que todos los aspirantes deben cumplir antes de poder presentarse a los exámenes.
Por otro lado, las autoescuelas también tienen sus propios honorarios por la enseñanza teórica y práctica. Esto incluye la matrícula, la tramitación del expediente, el material didáctico y las horas de clases, que normalmente se ofrecen en modalidad online. En promedio, estos costos pueden rondar los 200 euros, aunque algunas autoescuelas ofrecen paquetes con descuentos que incluyen un número determinado de horas de clases.