El deseo de muchos motociclistas de dar el salto de una moto de menor potencia a una de mayor cilindrada enfrenta un obstáculo regulador: el carnet de conducir. Desde finales de 2009, la transición de una motocicleta de 125cc a una de 100 CV no es tan sencilla como cumplir la mayoría de edad y pasar el examen.
En lugar de eso, los aspirantes deben obtener el carnet A2, una etapa intermedia que limita la potencia de la motocicleta a 35 kW (aproximadamente 48 CV). Una vez superado este paso y tras dos años de experiencia, pueden optar por el carnet A, que permite conducir motocicletas sin límite de potencia.
3Circuito abierto, examen y elementos de protección
En cuanto a las prácticas de conducción, las tarifas varían según la autoescuela y el número de horas requeridas por el aspirante. Por ejemplo, las clases de maniobras suelen costar alrededor de 40 euros por sesión de 45 minutos, mientras que las clases de circulación pueden ascender a unos 50 euros por sesión. La cantidad total gastada en estas prácticas dependerá en gran medida de las habilidades individuales del aspirante.
Una vez que se completa la preparación teórica y práctica, llega el momento de los exámenes. Aquí también se incurren en costos adicionales, como los honorarios de la autoescuela por «subir a examinarse» de las maniobras, el alquiler de la pista y los gastos de gestión. Asimismo, se debe contar con el equipamiento motorista adecuado, como casco, chaqueta con protecciones, pantalón con protecciones, botas cerradas y guantes, lo que puede implicar un gasto extra en caso de no poseer estas prendas.