Si el presupuesto no te llega para estrenar la moto que te gusta o, sencillamente, ya no se fabrica, la opción es comprar una moto de segunda mano. Evidentemente, esta compra entraña unos riesgos, pero siguiendo estos consejos podrás comprar con mayor seguridad.
2Por fin, has encontrado tu moto
Tras días buscando y comparando modelos, parece que ya te has decidido por una moto de segunda mano. Pero si crees que lo más difícil ya está hecho, es a partir de ese momento cuando llega lo complicado de verdad. A menos que la compres a alguien cercano y que conoces muy bien, de momento tan solo has visto unas fotos en las que su apariencia, kilómetros y precio, encajan con lo que querías.
Y por fin te decides a ir a verla, pero ¿sabes qué debes mirar? Además de comprobar que la documentación está en regla, el aspecto exterior ya te puede dar pistas sobre cómo ha sido cuidada la moto. Revisar el estado de la pintura, los neumáticos o si tiene signos de haber sufrido una caída no es lo mas difícil. Lo complicado es saber cómo está internamente, porque a menos que seas mecánico, no siempre es fácil ver su estado real.