El color del humo puede ser el mejor chivato posible de los problemas mecánicos que tiene el motor de tu coche. Sencillamente puede ‘avisarte’ de ellos, y la prevención y el mantenimiento son puntos críticos para evitar que la cosa avance y desemboque en algo peor. Los gases de escape son una buena señal de problemas, de mayor o menor gravedad, porque a fin de cuentas forman parte del final del funcionamiento de la mecánica.
Lo mejor que podemos hacer, por tanto, es abordar el tema de los colores que puede adoptar el humo que sale por el tubo de escape (no por el capó, que eso sería otra historia). Diagnósticos mejores habrá a partir de análisis más técnicos pero no tan reveladores a simple vista. Porque, en función del funcionamiento de la mecánica, podemos encontrar un color del humo u otro. Conocer qué significa cada uno de ellos, permitirá actuar en consecuencia y aplicar rápidamente la solución que corresponda.
1Ojo si sale humo negro por el tubo de escape
Si el color del humo que sale por nuestro tubo de escape es negro, lo notaremos fácil y rápidamente. Este color del humo indica que existe un problema. Suele significar que el motor está quemando demasiado combustible, pero el detonante de esto pueden ser varios factores. Lo más probable es que se produzca por problemas relacionados con el filtro del aire, o bien con los inyectores.
Ya sabes que al motor le llega una mezcla de gasolina o diésel con aire… y este humo de color negro evidencia que la relación no se está haciendo de forma correcta. Bien por exceso de combustible o por defecto de aire. Si existe algún problema con la admisión de aire y, en concreto, con el filtro, necesitamos detectarlo cuanto antes.