La duda que invade a todo conductor cuando adquiere un coche, tiene que ver con la fiabilidad y las posibles averías. Como supone una inversión, nos preocupa este aspecto por lo que una avería inesperada pueda afectar a nuestra economía. Si bien es cierto que los fabricantes invierten gran parte de sus presupuestos en garantizar la perfección mecánica, también lo es que se han dado casos de averías sistémicas por defectos de fabricación, que por otro lado siempre se resuelven.
6Los excesos de velocidad sobre los «policías tumbados»
Los sistemas de amortiguación y suspensión, están para garantizar la estabilidad del coche absorbiendo las deficiencias de la vía y los impactos repentinos de los neumáticos, cuando se tropiezan con baches, parches, pequeñas fisuras y un etc.. demasiado largo, que dañan con el tiempo la funcionalidad de estos.
Los baches horizontales que regulan especialmente las travesías de peatones y cruces, suponen un obstáculo, que de atravesarlo a gran velocidad impacta directamente en el comportamiento de los muelles y amortiguadores. Un continuo abuso de esta actitud terminará por mandarte al taller, con alguna avería en el chasis o en el sistema de suspensión.
