La hibridación de motores de coches emerge como una solución innovadora para reducir las emisiones y mejorar la eficiencia. Un equipo de la Universidad de Nueva Gales del Sur ha desarrollado un sistema de combustible dual que permite que los diésel funcionen con hasta un 90% de hidrógeno, reduciendo significativamente las emisiones de CO₂.
Este avance no solo prolonga la vida útil de los motores diésel existentes, sino que también ofrece una respuesta inmediata a las necesidades medioambientales actuales.
4Los problemas del almacenamiento del hidrogeno
La tecnología desarrollada tiene un potencial inmediato en aplicaciones industriales que ya disponen de infraestructura de hidrógeno, como las minas. En estos entornos, los motores diésel modificados pueden utilizar el hidrógeno disponible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia operativa. Sin embargo, para aplicaciones móviles como camiones diésel, se requiere el desarrollo de sistemas de almacenamiento de hidrógeno más avanzados para que la tecnología sea plenamente viable.
El hidrógeno verde, producido a partir de fuentes de energía renovable como la solar y la eólica, juega un papel crucial en esta transición. Al utilizar hidrógeno en combinación con diésel, no solo se reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también se avanza hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.