En cuestión de motores, Mercedes y Renault son dos marcas que, a priori, podrían parecer muy diferentes. La primera es sinónimo de lujo, prestigio y calidad, mientras que la segunda es más conocida por su economía, practicidad y fiabilidad.
Sin embargo, desde el año 2009, ambas marcas mantienen una colaboración que les ha permitido compartir tecnología y componentes en el ámbito de los motores. ¿Qué beneficios y qué inconvenientes tiene esta alianza? ¿Qué modelos de Mercedes llevan motores de Renault? ¿Qué características tienen estos motores y cómo se comportan en los vehículos de la estrella?
1La confluencia sinérgica de las marcas
La colaboración entre Mercedes y Renault se inició con el objetivo de reducir costes, emisiones y consumo, aprovechando las sinergias entre ambas marcas. Así, Mercedes pudo acceder a los motores de Renault, que se caracterizan por su bajo peso, su reducido tamaño y su alta eficiencia, mientras que Renault pudo beneficiarse de la imagen y la experiencia de Mercedes. Esta colaboración se ha traducido en varios modelos de Mercedes que montan motores de origen Renault, tanto de gasolina como híbridos enchufables.
En concreto, son cuatro los modelos que tienen su gama de mecánicas motores Renault: el Mercedes Clase A, el Mercedes CLA, el Mercedes GLA y el Mercedes GLB. Estos modelos pertenecen al segmento de los compactos y los SUV, y comparten la misma plataforma, denominada MFA (Modular Front Architecture). Veamos cada uno de ellos con más detalle.