Para el motorista, el mantenimiento de la moto es vital. Pero su vulnerabilidad, acentuada de forma intrínseca en la estructura del medio de transporte (ausencia de carrocerías protectoras), ha de reforzarse por medios de seguridad externos al propio vehículo.
Para ello nacen en el colectivo, y contempladas en la ley, herramientas como el casco y equipos, que necesitan de un mantenimiento correcto para que su buen uso, incremente la protección y prevenga las lesiones mas graves, que los pilotos pueden sufrir, en caso de accidente.
Hoy veremos la importancia, no solo del casco, sino como realizar un mantenimiento detallado para que sus funciones no se vean deterioradas.
5Secarlo correctamente y preservarlo cuando no se use
Cuando limpiemos nuestro casco o después de una jornada lluviosa, no hay que utilizar un secador, ni arrimarlo a fuentes de calor como estufas, radiadores o chimeneas para secarlo. Si lo hacemos, los pegamentos que se emplean en su fabricación podrían deteriorarse. Es mejor dejar que el casco se seque a temperatura ambiente o hacerlo con cuidado con una toalla.
Cuando no utilicemos el casco, lo mejor es que lo guardemos en un lugar seguro y protegido, por ejemplo en un armario, bocarriba, apoyado en una base cómoda y en su funda. No es conveniente que donde lo guardemos hay envases que contengan gasolina, pintura sintética o disolvente. Si es así, lo más probable es que quede impregnado de olores desagradables.