¿No has oído eso de que las apariencias engañan? Nunca habrías imaginado que ese motero con el que te cruzaste el otro día podría ser un agente dispuesto a multarte. No tenía pinta, ¿a que no? Pues parece que estabas muy equivocado porque desde hace años la Dirección General de Tráfico (DGT) usa motos camufladas para vigilar el comportamiento de los conductores en la vía.
Y es que no es nuevo que la DGT se camufle enmascarando sus herramientas para pillar desprevenido al conductor negligente. Lo hace también con sus furgonetas camufladas, expertas en atrapar conductores con el móvil en la mano o toqueteándolo en plena marcha… y ahora las motos camufladas parece que también tienen su target objetivo de acción.
4¿Cómo te multan?
Vas tan tranquilo con tu moto en la carretera, pero de repente un viaje placentero es una pesadilla. La única diferencia es una infracción detectada por esas motos camufladas que consiguen pasar desapercibidas y pueden seguir de cerca a los motoristas que controlan. Sabrás que estás en problemas porque, cuando captan una infracción, adelantan rápidamente al motorista y le hacen indicaciones para que se detenga en el arcén, antes de darle la mala noticia.