La movilidad eléctrica es una tendencia imparable que promete transformar el sector del automóvil y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el mercado de los vehículos eléctricos no está exento de dificultades y desafíos, que afectan tanto a los conductores individuales como a las grandes corporaciones.
1La sensibilidad del mercado eléctrico
Los factores que influyen en la volatilidad del mercado eléctrico son diversos y complejos, e incluyen la demanda, la oferta, la competencia, la regulación, la innovación y la geopolítica. Estos aspectos determinan el precio, la autonomía, la infraestructura y la disponibilidad de los vehículos eléctricos, así como las preferencias, hábitos, conocimientos y actitudes de los consumidores hacia la movilidad sostenible.
Además, el mercado eléctrico está sujeto a constantes cambios tecnológicos, normativos y de mercado, que obligan a los actores del sector a adaptarse rápidamente y a buscar nuevas estrategias y alianzas. Un ejemplo de ello es el caso de Hertz, la compañía de alquiler de vehículos más grande del mundo, que ha apostado fuertemente por la electrificación de su flota, pero que ha tenido que replantearse sus acuerdos con algunos de sus proveedores, como Tesla y Polestar.
