La movilidad eléctrica es una tendencia imparable que promete transformar el sector del automóvil y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el mercado de los vehículos eléctricos no está exento de dificultades y desafíos, que afectan tanto a los conductores individuales como a las grandes corporaciones.
5El futuro de la movilidad eléctrica
La movilidad eléctrica ofrece beneficios ambientales, sociales y económicos, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del aire, la creación de empleo y la competitividad.
Sin embargo, también plantea retos como la gestión de los recursos, la seguridad, la integración con el sistema eléctrico y la equidad. Para superar estos retos y aprovechar las oportunidades, es necesario que los actores del sector del automóvil colaboren entre sí y con otros agentes, como los gobiernos, las instituciones, las organizaciones y los ciudadanos. Así, se podrá impulsar la innovación, la regulación, la infraestructura y la educación necesarias para facilitar la transición hacia la movilidad eléctrica.
Hertz y Polestar son un ejemplo de colaboración entre dos empresas que comparten una visión común sobre el futuro de la movilidad, y que se apoyan mutuamente para superar las dificultades y adaptarse a los cambios. Su alianza eléctrica es una muestra de que el mercado de los vehículos eléctricos sigue vivo y tiene potencial, y que la crisis de Tesla no es el final, sino una oportunidad para mejorar y avanzar.