Repsol ha tomado la delantera en el competitivo mercado de las estaciones de servicio con una estrategia que va más allá de la oferta tradicional de carburantes. En lugar de centrarse únicamente en ofrecer precios bajos, como hacen las gasolineras ‘low cost’, la compañía ha optado por diversificar sus servicios y apostar por una transición energética. Con la creación de lo que llama la “estación de servicio del futuro”, Repsol busca ofrecer una oferta multienergética que incluye combustibles renovables, puntos de recarga para vehículos eléctricos y AutoGas, todo ello mientras mantiene su oferta tradicional de gasolina y diésel.
Este enfoque no solo responde a la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales, sino también a diferenciarse de sus competidores, tanto en el segmento premium como en el de bajo coste. Su estrategia podría servir de modelo para otras compañías del sector, como BP, Galp o Cepsa, que todavía no han avanzado tanto en la diversificación.
4Alianzas estratégicas para diversificar ingresos
Repsol no solo ha diversificado su oferta energética, sino que también ha apostado por el crecimiento en el negocio ‘non-oil’. Mediante alianzas con empresas como El Corte Inglés, la petrolera ha creado una red de tiendas de conveniencia bajo la enseña Supercor Stop&Go, con el objetivo de alcanzar las 1.000 tiendas para 2028. Además, ha establecido acuerdos con Amazon, lo que permite a los usuarios recoger y devolver pedidos en más de 700 estaciones de servicio.
Esta estrategia le permite a Repsol aumentar la frecuencia de visitas a sus estaciones, incluso cuando los clientes no necesiten repostar combustible o recargar sus vehículos. La diversificación de los servicios ofrecidos, desde la gastronomía hasta la venta de productos de primera necesidad, convierte a las estaciones de Repsol en centros de conveniencia integrales.