Seguro que te ha pasado. Alguna vez has dejado el coche en carga y descarga, ¿verdad? Lo mismo ni sabías que la zona era para ello. Y cuando has vuelto a tu vehículo, ¡zas!, te has encontrado con la multa. Descuida, te entendemos.
Recibir una sanción de carga y descarga puede parecer inevitable; pero no todo está perdido. Hay herramientas y argumentos legales que pueden jugar a tu favor. En este artículo, te contamos paso a paso cómo recurrirlas y qué debes tener en cuenta para que tu recurso sea efectivo. Con suerte, podrás anularla y te evitarás pagar 200 € de multa.
1¿Qué son las zonas de carga y descarga?
Las zonas de carga y descarga son espacios urbanos reservados específicamente para facilitar las tareas logísticas, como la entrega y recogida de mercancías. Están señalizadas con paneles que indican las restricciones al resto de vehículos y sus horarios de aplicación.
Su propósito es simple: evitar el caos vehicular en las ciudades y garantizar el flujo constante de tráfico. Sin embargo, la normativa difiere según la localidad; y ese marco regulatorio tan variable hace que estacionar en carga y descarga pueda ser un quebradero de cabeza para los conductores, que a menudo desconocen las normas específicas de cada municipio.