Seguro que te ha pasado. Alguna vez has dejado el coche en carga y descarga, ¿verdad? Lo mismo ni sabías que la zona era para ello. Y cuando has vuelto a tu vehículo, ¡zas!, te has encontrado con la multa. Descuida, te entendemos.
Recibir una sanción de carga y descarga puede parecer inevitable; pero no todo está perdido. Hay herramientas y argumentos legales que pueden jugar a tu favor. En este artículo, te contamos paso a paso cómo recurrirlas y qué debes tener en cuenta para que tu recurso sea efectivo. Con suerte, podrás anularla y te evitarás pagar 200 € de multa.
4Pasos a seguir para recurrir una multa
El primer paso para recurrir una multa de carga y descarga es revisar la normativa local. Verifica si las regulaciones respaldan la sanción; a veces, la diferencia entre normativas puede jugar a tu favor. Después, examina los detalles de las pruebas: ¿la señalización era clara? ¿Las fotografías son suficientes? ¿El agente ratificó la denuncia? Si encuentras algún fallo en el proceso, puedes usarlo como base para tu recurso.
Finalmente, presenta el recurso administrativo. En el documento, expón tus argumentos y adjunta todas las pruebas que respalden tu defensa. Si no tienes experiencia en este tipo de apelaciones, busca el asesoramiento de expertos en sanciones de tráfico: ayudará a que tu recurso tenga más probabilidades de éxito.