Para iniciar, debemos decir que el reemplazo del lubricante del coche es una de las operaciones de mantenimiento más frecuente en el rodado. Por ello, cada 15.000 o 30.000 kilómetros-siempre en función de lo indicado por el fabricante-hay que sustituir el aceite para evitar averías o graves deterioros del motor. En estos casos es fundamental recoger el solvente usado y llevarlo a un punto limpio para su reciclaje, si no la DGT te podría hacer una multa.
A continuación, en el artículo te contaremos más detalles de la disposición de la entidad que regula el tráfico en el país.
4La DGT y Ambiente recomienda los puntos verdes
El líquido empleado debe llevarse al punto limpio más cercano. Previamente, conviene hacer antes una consulta, ya que no todos los puntos aceptan este residuo por no disponer de un contenedor apropiado. A veces la entrega también está limitada a un número de litros por persona al día. En resumen, si en su Ayuntamiento no hay un centro ecológico, se puede llevar el lubricante a un taller o un desguace: aunque no tienen obligación de cogerlo, suelen hacerse cargo.