comscore

La multa que la DGT te va a poner si te pilla conduciendo con guantes

En los últimos tiempos, la seguridad vial ha cobrado más relevancia como campo de acción para las instituciones, lo que ha llevado a un escrutinio minucioso de las prácticas al volante. En este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) en España no ha dejado piedra sin remover para asegurar que las carreteras sean un lugar más seguro.

Una medida que ha llamado la atención recientemente, es la posibilidad de sancionar a los conductores que lleven guantes. Esta medida puede parecer sorprendente a primera vista, pero busca garantizar la máxima capacidad de maniobra y control durante la conducción.

LA DGT Y SU CRUZADA POR LA SEGURIDAD: ¿GUANTES AL VOLANTE?

LA DGT Y SU CRUZADA POR LA SEGURIDAD: ¿GUANTES AL VOLANTE?

Lo primero que hay que comprender es que la DGT lleva una lucha constante por reducir los accidentes de tráfico y promover prácticas de conducción seguras. En este marco, el equipo de profesionales detrás de la normativa vial examina y evalúa los factores que pueden influir en la seguridad. Uno de esos factores que han generado debate, es el uso de guantes al conducir. Aunque pueda sonar trivial, el uso de guantes puede comprometer el agarre y el tacto sobre los controles del vehículo, elementos claves en situaciones de emergencia.

En segundo lugar, no se trata de una prohibición absoluta del uso de guantes, sino de cierto tipo de guantes que no son adecuados para la conducción. La DGT especifica que los guantes que dificulten el adecuado manejo del volante o de los controles pueden llegar a ser motivo de sanción. No obstante, es importante mencionar que en condiciones de frío extremo se permite el uso de guantes específicos, diseñados para preservar la capacidad de maniobra del conductor.

Un tercer aspecto a considerar es la cuestión interpretativa de la normativa. La redacción actual del Reglamento General de Circulación no señala de manera explícita que el uso de guantes sea sancionable, sino que la prioridad es mantener la correcta conducción del vehículo. Así, el criterio se encuentra a menudo en manos del agente de tráfico que evalúa si los guantes puestos por el conductor suponen un riesgo para la seguridad.

ENTRE EL FRÍO Y LA MULTA: ¿QUÉ GUANTES SE PODRÍAN UTILIZAR?

Así que, ¿qué guantes son aceptables si uno no quiere correr el riesgo de ser multado? Existe un consenso general entre los expertos en seguridad vial sobre los tipos de guantes recomendados para conducir. Estos suelen ser los que proporcionan un buen nivel de adherencia y sensibilidad al tacto, como aquellos de cuero fino o tejidos especiales con propiedades anti-deslizantes.

Cabe destacar que no todos los guantes sirven para este fin. Por ejemplo, guantes de lana gruesos o aquellos diseñados para deportes de invierno no son recomendables puesto que pueden restar precisión en el manejo del volante y los comandos del coche. En caso de necesitarlos, es mejor optar por versiones adaptadas para la conducción que garanticen una buena respuesta al tacto.

No hay que olvidar que, aunque algunos guantes sean técnicamente aptos, la observancia de la norma va más allá del mero hecho de llevarlos o no. La normativa pone de manifiesto que lo fundamental es no perder capacidades de manejo, razón por la cual también es importante recordar que, aunque se usen guantes, no deben interferir con la seguridad del resto de pasajeros o usuarios de la vía.

Por último, es esencial que el conductor esté confortable. Los guantes no deberían provocar sudoración excesiva de las manos, ya que esto también podría facilitar que las manos resbalen. El confort y la seguridad han de ir de la mano, nunca mejor dicho, en la conducción responsable.

EN CIFRAS: ¿CUÁNTO PODRÍA COSTARTE ESTA INFRACCIÓN?

EN CIFRAS: ¿CUÁNTO PODRÍA COSTARTE ESTA INFRACCIÓN?

Llegamos al quid de la cuestión: la sanción monetaria que puede implicar una infracción de estas características. No existe una tarifa fija para la sanción por usar guantes inadecuados al volante. Esta se encuentra en un ámbito discrecional del agente que realiza la sanción, en función de cómo los guantes afecten a la conducción.

Dentro del marco sancionador general, las multas de tráfico pueden variar en su cuantía. Una infracción como la que nos ocupa podría considerarse como falta leve o grave dependiendo de la interpretación de la autoridad competente. Las multas leves suelen oscilar entre los 100 y 200 euros, mientras que las graves pueden ascender a cifras más elevadas.

Es importante mencionar que la posibilidad de que esta sanción se aplique depende de la existencia de una situación de peligro evidente o de una conducción manifiestamente imprudente por usar guantes inadecuados. Sin embargo, la conscientización sobre este tema sirve como un recordatorio más de que, en la carretera, la seguridad es lo primero.

Finalmente, aunque no exista un registro oficial de cuántas personas han sido multadas específicamente por conducir con guantes inadecuados, sí hay un entendimiento de que las acciones de la DGT buscan prevenir situaciones de riesgo antes de que sean una realidad estadística. La cultura preventiva en la seguridad vial se está convirtiendo en una seña de identidad de la conducción en España, y los conductores deberían estar al tanto para evitar sorpresas desagradables.

LA LEGISLACIÓN VIAL EN DETALLE: INTERPRETANDO LA NORMATIVA

Al hincar el diente en el cuerpo legal que rige nuestras carreteras, encontramos que la legislación vial no menciona específicamente el uso de guantes. Sin embargo, la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece de modo enfático que la distracción al volante es una de las principales causas de accidentes. Es en este marco donde el uso de guantes podría interpretarse como un elemento distractor si limitara las capacidades de respuesta del conductor.

No es la primera vez que la interpretación flexible de la normativa vial eleva al debate público ciertos comportamientos al volante. La ambigüedad reglamentaria puede ser tanto un arma como un escudo: protege la discrecionalidad de los agentes para sancionar comportamientos potencialmente peligrosos, pero también puede propiciar un sentimiento de incertidumbre legal entre los conductores.

El Reglamento General de Conductores establece que toda persona que se sitúe al volante debe estar capacitada física y mentalmente para ello. En línea con esto, cualquier prenda o accesorio que comprometa esa capacidad operativa podría ser motivo de sanción, aunque no se detalla de forma concreta si incluye artículos como los guantes.

BUENAS PRÁCTICAS DE CONDUCCIÓN: RECOMENDACIONES DE EXPERTOS

BUENAS PRÁCTICAS DE CONDUCCIÓN: RECOMENDACIONES DE EXPERTOS

Desde la perspectiva de los expertos en seguridad vial, existe una batería de recomendaciones que apuntan a una conducción más segura. Por ejemplo, se sugiere evitar llevar cualquier elemento que pueda obstaculizar los sentidos o los movimientos, como joyería excesiva, relojes grandes o, efectivamente, guantes que sean demasiado gruesos o resbaladizos.

Además, los guantes no sólo deberían permitir un buen agarre y sensibilidad, sino también asegurar que los movimientos sean naturales y sin restricciones. Los guantes de conducción ideales son aquellos que se ajustan bien a la mano y cuyos materiales están pensados para no perder ni un ápice de la capacidad táctil necesaria para operar los controles del vehículo con precisión.

Expertos en ergonomía vehicular también sugieren que la comodidad del conductor es fundamental y, lejos de ser un lujo, es una necesidad para evitar la fatiga al volante. En este sentido, los guantes adaptados no sólo deben garantizar la seguridad, sino ser parte de un hábitat de conducción que reduzca al mínimo la distracción y la incomodidad.

SEGURIDAD VIAL EN LA ERA DIGITAL: LA PERSPECTIVA DE LA TECNOLOGÍA

En este momento de transformación digital, no podemos obviar el impacto que las nuevas tecnologías tienen sobre la seguridad vial. Los vehículos cada vez incorporan más sistemas avanzados de asistencia al conductor que requieren interacción táctil o gestual. El uso de guantes podría interferir en el uso correcto y fluido de pantallas táctiles o sensores, restando eficacia a estas herramientas diseñadas para mejorar la seguridad en ruta.

Resulta evidente que estos avances tecnológicos también llevan a replantear aspectos de la vestimenta al volante. La industria ha respondido con guantes que permiten la interacción con pantallas sin necesidad de quitárselos, lo que es un claro ejemplo de cómo la innovación puede coadyuvar a la normativa existente para promover una conducción más segura y adaptada a los tiempos modernos.

Para cerrar, es importante advertir a los conductores sobre la necesidad de mantenerse actualizados respecto a las tendencias y normativas de tráfico. En un entorno legal que cambia y se adapta a nuevos desafíos y tecnologías, la información es una herramienta esencial para evitar infracciones y, lo que es más importante, contribuir a la seguridad vial. Desde los foros especializados hasta las campañas informativas de la DGT, la sociedad debe hacerse eco de estos mensajes para que la acción de conducir se ejecute siempre bajo el paraguas de la responsabilidad y el conocimiento.