La conocida Ley de Tráfico de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha endurecido las sanciones económicas para quienes manejan con el teléfono móvil, entre otras medidas, con el objetivo de combatir el aumento de las distracciones al volante. El uso del teléfono mientras se conduce puede resultar mortal, ya que disminuye la atención y concentración, aumentando el riesgo de accidentes graves.