Aunque suene absurdo que mientras conducimos no tengamos las manos en el volante, en muchas ocasiones puede suceder que, por descuido, las apartemos un momento para revisar el móvil, o realizar cualquier actividad que libere nuestras manos del manubrio; sin embargo, esta acción podría traernos grandes consecuencias ante los ojos de la ley.
2El malvado Móvil
El uso de PDAs en el asiento del conductor sigue siendo el principal motivo de interrupción entre los conductores; de hecho, de las casi 6.000 infracciones reconocidas, un total de 2.267 (el 38,5% del total) fueron por controlar el teléfono mientras se conduce (una infracción que merece 200 euros y tres focos y que Tráfico está examinando para comparar con la conducción afectada por el alcohol).
Con las consecuencias de la última cruzada de la DGT hemos descubierto que, por alucinante que parezca, hay individuos que leen y usan auriculares mientras conducen (obviamente no debemos asombrarnos tras ver a esta persona abordando el cubo de Rubik mientras conduce).
Estos seis castigos han sido incesantes: