En las carreteras españolas, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no es opcional, es una obligación. Trasladar esta realidad a los conductores es parte del compromiso que tenemos como sociedad para asegurar la seguridad vial y el respeto al medio ambiente, dos pilares fundamentales de la normativa de tráfico.
No contar con la ITV en regla puede llevarnos a enfrentarnos a una realidad poco amable: la sanción económica. Pero, más allá del impacto en el bolsillo, está en juego algo más valioso, la integridad de las personas y la del entorno en el que nos movemos.
MULTAS POR CIRCULAR SIN ITV
Uno de los temas que más preocupan a los propietarios de vehículos es la posibilidad de recibir una multa. La Dirección General de Tráfico (DGT) es muy clara al respecto: circular sin haber pasado la ITV es motivo de sanción. Las multas se clasifican según la gravedad de la infracción, y en el caso de no haberla pasado cuando corresponde, estamos hablando de una infracción grave. El importe de esta multa puede variar, pero usualmente, se sitúa en torno a los 200 euros, aunque no se acumulan puntos en el carnet por esta falta en particular.
Es importante saber que, si somos detenidos en un control y no tenemos la ITV en vigor, se prohíbe la circulación del vehículo hasta que no se subsane esta situación. Solo se permite el desplazamiento a un centro de ITV para realizar la inspección, siempre y cuando se haga de forma inmediata. En casos excepcionales, se podría conceder un permiso especial para circular, pero no es lo común.
Si un vehículo circula con la ITV caducada, la multa no será la misma que si esta hubiera resultado desfavorable o negativa. En el caso de haber obtenido un resultado desfavorable en la inspección, se permite circular durante un periodo determinado para arreglar las deficiencias que han sido detectadas, y luego presentarse a una segunda inspección. Si ignoramos este requerimiento y seguimos circulando, la sanción es mayor, ya que pone en peligro la seguridad vial.
Asimismo, si la inspección resultó negativa, implica que el vehículo presenta defectos graves que impiden su circulación por los riesgos que suponen. En este caso, la multa es todavía más severa y el vehículo debe ser retenido hasta que se solucionen los problemas detectados.
DGT: CONTROL Y VIGILANCIA EN CARRETERA
La vigilancia de la DGT no se limita a controles físicos en las carreteras. Con el avance de la tecnología, se han implementado sistemas automatizados que permiten identificar vehículos que circulan sin la ITV pasada. Las cámaras situadas en distintos puntos de las carreteras son capaces de lectura de matrículas. Esto permite cruzar información con la base de datos de la ITV y detectar al instante si un vehículo está circulando en infracción.
Los agentes de tráfico, además, están dotados de dispositivos electrónicos que permiten la consulta rápida del estado de la ITV de los vehículos. Esto hace que sea casi imposible pasar desapercibido si se intenta circular sin la inspección técnica al día. La recomendación es siempre tener la documentación en regla y no arriesgarse a posibles multas o, lo que es más grave, a accidentes por no cumplir con las medidas de seguridad requeridas.
Aparte de las multas por circular sin ITV, la DGT también advierte de que la ausencia de esta inspección puede tener consecuencias en caso de accidente. A los riesgos de seguridad que implica conducir un vehículo sin haber pasado la ITV, se pueden sumar problemas con la aseguradora, que puede llegar a no cubrir los daños en caso de siniestro.
Es importante también ser consciente de que estas medidas no son un fin recaudatorio, sino que están al servicio de la protección y seguridad tanto de los conductores como del resto de usuarios de la vía.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR MULTAS
Estar al corriente de la ITV no solo nos ahorra el riesgo de recibir una multa, sino que también asegura que nuestro vehículo se encuentra en las condiciones adecuadas para circular. Para evitar sanciones, es recomendable tener presente la fecha de vencimiento de la ITV. Esta información se encuentra en la tarjeta de inspección técnica del vehículo o en la última hoja de la pegatina de la ITV que está colocada en la luna delantera.
Anticiparse a la fecha de vencimiento es una buena práctica. Pedir cita previa en la estación de ITV deseada nos asegura no demorarnos en cumplir con esta obligación. A veces, las estaciones pueden tener una alta demanda y las fechas disponibles se agotan con rapidez, por ello es beneficioso programar con antelación nuestra visita.
En caso de tener dudas sobre el estado de nuestro vehículo y querer evitar sorpresas desagradables en la inspección, muchas estaciones de ITV ofrecen una pre-ITV. Este servicio permite realizar una revisión previa no vinculante, donde se pueden detectar y corregir posibles deficiencias antes de la inspección oficial.
El mantenimiento regular del vehículo es otro factor clave para no llevarnos sorpresas. Seguir las indicaciones del fabricante y realizar revisiones periódicas en talleres autorizados, contribuye a mantener el vehículo en el estado óptimo y, de paso, a evitar las indeseadas multas por una ITV desfavorable.
EL IMPACTO DE LA ITV EN EL MEDIO AMBIENTE
No es un detalle menor comentar que, además de ser un mecanismo para garantizar la seguridad vial, la ITV es una herramienta fundamental en la protección ambiental. Los exámenes de emisiones contaminantes forman una parte esencial de la inspección técnica. Un vehículo que no cumple con los estándares de emisiones establecidos contribuye significativamente a la polución del aire. Esta contaminación no solo afecta al medio ambiente, sino que tiene consecuencias directas en la salud pública, potenciando enfermedades respiratorias y cardiovasculares entre la población.
Recordemos que la legislación europea y española sobre calidad del aire es cada vez más exigente. Por ello, llevar a cabo la ITV ayuda a asegurar que los vehículos se mantengan dentro de los límites permitidos, a la vez que demuestra un compromiso con el futuro sostenible del planeta. Además, un vehículo que no emite más contaminantes de lo debido es un vehículo más eficiente, lo cual se traduce a menudo en un ahorro en combustible, beneficiando tanto al medio ambiente como al bolsillo del conductor.
LA IMPORTANCIA DE LA DOCUMENTACIÓN EN REGLA
Muchas veces, los conductores no somos plenamente conscientes de que la documentación que acompaña al vehículo es tan importante como su estado mecánico. Tener la documentación en regla, incluyendo la ITV, es una garantía frente a posibles complicaciones legales. No solo estamos hablando de multas por carencia de ITV, sino también del hecho de que, en caso de accidente, la falta de inspección técnica puede complicar los trámites con las aseguradoras y resultar en la no cobertura del siniestro.
Además de la tarjeta ITV y el justificante de la última inspección, es crucial recordar llevar siempre consigo el permiso de circulación del vehículo y el seguro en vigor. La documentación no debe estar únicamente al día, sino también presentarse fisicamente ante cualquier requerimiento de los agentes de la autoridad. Ser detenido y no poder exhibir la documentación válida y actualizada puede llevar a sanciones adicionales e incluso a la inmovilización del vehículo.
NOVEDADES EN LA LEGISLACIÓN DE LA ITV
La legislación que regula la ITV está en constante evolución. Se han introducido cambios con el propósito de ajustarse a las nuevas realidades tecnológicas y ambientales. Por ejemplo, se ha incrementado la atención en los sistemas de diagnóstico a bordo (OBD, por sus siglas en inglés) de los vehículos más modernos. Esta tecnología permite monitorizar el rendimiento del motor y otros sistemas importantes del vehículo, incluyendo los relacionados con las emisiones contaminantes.
Es igualmente interesante destacar que ahora, debido a estas actualizaciones normativas, si un vehículo no pasa la ITV pero no presenta defectos graves, puede circular con la obligación de reparar los fallos y volver a pasar la inspección en un plazo estipulado. Estas novedades buscan equilibrar la necesidad de garantizar la seguridad vial y ambiental, sin dejar de lado la practicidad y la realidad diaria de los conductores.
Los aspectos administrativos también han experimentado cambios, ofreciendo facilidades como la posibilidad de solicitar y presentar documentos de manera digital, lo que simplifica el proceso y reduce la necesidad de acudir físicamente a las oficinas de tráfico. A esto se suma la posibilidad de recibir notificaciones electrónicas sobre la cercanía del vencimiento de la ITV, lo que contribuye a una mejor planificación.
CONSECUENCIAS DE LAS MULTAS EN EL HISTÓRICO DEL VEHÍCULO
Las multas por no pasar la ITV no solamente tienen un impacto inmediato en el bolsillo del propietario del vehículo; también pueden afectar al histórico del mismo. Este detalle puede ser relevante en el momento de la reventa, al momento de buscar una póliza de seguro más económica, o incluso para procedimientos administrativos donde se requiera demostrar una trayectoria limpia en términos de sanciones y responsabilidades viales.
Por otro lado, las consecuencias de circular sin ITV podrían incrementarse si la falta se repite o si se combinan con otras infracciones. Por tanto, es aconsejable no solamente estar al día con la ITV por una cuestión de cumplimiento legal sino por el bienestar y la continuidad de una imagen limpia de vehículo ante las autoridades de tráfico y otros posibles interesados.
