Es el momento, cada año y por Navidades, las celebraciones tienen lugar en torno a los buenos deseos de felicidad, y entre compañeros, amigos, jefes y familiares. La Navidad es propicia para esos eventos en los que crece el consumo de alcohol, que da paso a la chispa y el derroche de alegría. Y de la mano vienen las imprudencias y las temeridades o las inconscientes actuaciones con el coche.
2Un acto de libertad peligroso
Quizás esta de mas que nos pongamos a decirte que no conduzcas si bebes, o esta de mas que te indiquemos que debes o no hacer en caso de que salgas a disfrutar de una buena cena, incluso sería, en cierta forma pretencioso y prejuicioso, anunciarte que te van a multar esta navidad. Cada uno es libre y cada uno asume los riesgos de su libertad.
Lo que no esta de mas es recordarte que pones en juego tu vida y la del resto, si después de beber, conduces y que si te cazan haciéndolo, la multa la tienes merecida. Así que posiblemente lo único que nos queda por hacer es recordarte, por si caes en las «trampas» que la DGT despliega por todo el territorio, a lo que te enfrentas legal y penalmente, según sea el caso.