Ya comentamos en otro artículo publicado recientemente que la DGT te puede multar por no hacer un uso adecuado de las gafas o las lentillas mientras conduces. Sin embargo, la ‘amenaza’ no se queda sólo ahí. Hay muchos conductores que se han sometido a una operación para corregir una miopía o unas cataratas y no saben que deben comunicarlo de inmediato a dicho organismo para evitar que nos pueden sancionar. La DGT debe saber que te has sometido a una operación en los ojos.
Según estudios realizados en este sentido, prácticamente un 80 por ciento de la población española tiene algún problema con la visión. Y hasta un 30 por ciento sufre dos problemas a la vez con sus ojos. La presbicia o vista cansada, la miopía y el astigmatismo son las causas más frecuentes. También hay un incremento de pacientes que sufren cataratas, una dolencia visual que se agudiza con la edad y tiene un fuerte componente hereditario.
3La multa puede ser de hasta de 300 euros
Cualquier modificación de estas claves la debe realizar la propia DGT. Por lo tanto tiene que llegar a su base de datos. Una vez superada la revisión en el centro médico homologado, todo esa información tiene que ponerse en conocimiento de la DGT para que este organismo lo incluya o excluya en tu carné de conducir. Conducir sin hacer uso de las restricciones impuestas en los códigos conlleva una infracción considerable grave. Y eso implica una multa de hasta 300 euros.
Por lo tanto, si nos operamos de vista el primer paso, también muchas desconocido, es que no podremos conducir durante un mes. Trascurrido ese plazo de tiempo debemos pasar por un centro médico autorizado para comprobar como ‘hemos quedado’. Y si superamos la prueba, la DGT debe tener constancia de ello para que elimine los códigos de nuestro carné de conducir.
De poco nos servirá llevar un justificante médico que acredite que nos hemos sometido a una operación. Será papel mojado porque los agentes actuarán en función del código que tenga nuestro carné de conducir.