En el mundo de las multas de tráfico, solemos pensar en aquellas que nos pueden costar grandes cantidades, como las asociadas a infracciones de velocidad. Sin embargo, hay una sanción que es más común de lo que parece pero muchos desconocen, y su importe es tan bajo que apenas daría para tomarse una copa en un bar. Esta multa, de tan solo 10 €, es una de las más ‘low cost’ de la DGT, y aunque su importe pueda parecer insignificante, no deja de tener su importancia en el sistema sancionador.
4¿Por qué se impone esta multa?
La multa de 10 € se impone cuando un conductor no puede presentar en el momento uno de los tres documentos básicos anteriormente mencionados. Actualmente, la DGT también permite a los conductores llevarlos en formato digital a través de la aplicación MiDGT, pero sigue siendo obligatorio presentarlos a requerimiento de las autoridades. En caso de no poder presentar la documentación, el conductor se enfrentará a esta pequeña penalización.
Aunque su importe daría para poco más que tomar una copa, el valor de esta sanción radica en su función pedagógica, para evitar la relajación de los conductores en cuanto a los papeles del vehículo. En cierto modo, la multa actúa como una medida preventiva, un recordatorio de la importancia de la documentación. Y, aunque no es una infracción de tráfico propiamente dicha, forma parte del sistema sancionador y contribuye al objetivo de la DGT de mantener el orden en las carreteras.
