Aun cuando a la DGT le preocupan más los excesos de velocidad, también infringen la ley, los que circulan más despacio de lo que deben. De esta manera, se exponen a sufrir un accidente o a causarlo a los demás usuarios. Como norma habitual, los conductores deben adecuar el ritmo del vehículo a la vía, a las circunstancias y a las limitaciones, tanto por arriba como por abajo. Ya que, también hay una velocidad mínima en la autovía y en la autopista.
A continuación, en el artículo te diremos que dice el Reglamento General de Circulación respecto a esta disposición.
2Adelantar por la derecha
Sin embargo, cuando un vehículo no puede alcanzar la velocidad mínima exigida y existe peligro de alcance, el conductor debe utilizar «las luces indicadoras de dirección con señal de emergencia», es decir, los cuatro intermitentes. Por ello, no siempre conducir por debajo de lo establecido es sinónimo de castigo. De hecho, las condiciones meteorológicas, ambientales y de circulación obligan a adecuar la aceleración a las circunstancias: un atasco, la lluvia extrema o la niebla intensa justifican, por lógica, un ritmo inferior al normal.