Pasar la ITV es una experiencia obligada para todos aquellos vehículos que tengan más de cuatro años de antigüedad. Se trata, a fin de cuentas, de un examen que garantiza que tu coche tiene buenas capacidades para circular correctamente, valorándose en esta inspección que no cuente con fallos en la dirección, suspensión, frenos o que sus sistemas de seguridad a bordo sean óptimos.
Este examen, tan temido por los conductores, comprueba el estado de los distintos elementos del coche que pueden afectar a la seguridad o la contaminación ambiental. Y es que también se realizan pruebas por emisión de gases o de ruidos, algo de lo que los vehículos eléctricos quedan exentos. Pero aún así son muchas las trampas en las que se puede caer y que te impedirán superar la ITV… incluso cuando pienses que ya la has superado.
5¿Por qué van cambiando de color?
Las pegatinas de la ITV varían de color cada año, es algo que las caracteriza y quizás lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de ellas. Según el anexo XI del Reglamento General de Vehículos: “Los colores del fondo de las pegatinas y los de los caracteres se determinarán de acuerdo con el año civil en que caduque el plazo de validez de la inspección”.
De este modo, los tres tipos de pegatinas que encontramos son: fondo verde con caracteres rojos, fondo amarillo con caracteres rojos y aquellas pegatinas que cuentan con fondo rojo y caracteres amarillos. ¿Cuáles son tus favoritas?