Para vigilar el exceso de velocidad, nuestra querida Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con todo un arsenal a su disposición y no dudan en desplegarlo si con ello pueden salvar vidas (y de paso recaudar, ¿o es al reves?). Mucho radar y pocas bromas… Nada más y nada menos que 1.325 radares móviles, 780 radares fijos y 92 radares de tramo repartidos por toda la geografía española. Ahí es nada…
Circular por encima de la velocidad máxima permitida no es ninguna tontería. De hecho, conlleva una sanción de entre 100 y 600 euros y la pérdida de hasta seis puntos del carné de conducir… e incluso puede llegar a ser en sí mismo un delito según el Código Penal. En tu mano está seguir las normas o no, pero ya ves que conviene pensárselo dos veces antes de hacer alguna tontería de la que te puedas arrepentir.
3El inhibidor de radar no se queda atrás
¿Cuál es la diferencia del inhibidor con el detector? El inhibidor no solo rastrea los radares, sino que también anula su funcionamiento. Es decir, tiene más gravedad la cosa… Tanto es así que utilizar este dispositivo supone una multa de hasta 6.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir. Pero no solo eso. El taller que lo instale también puede recibir una multa de hasta 30.000 euros. Como ves, esto no es ninguna broma.