Si creías que el 2025 sería un año tranquilo para los usuarios de patinetes eléctricos, Barcelona tiene otros planes. Las autoridades han decidido poner el foco en la movilidad personal, pero no de la forma que muchos esperaban. Ahora, la Guardia Urbana realiza controles sorpresa en las calles para asegurarse de que estos vehículos cumplen con las normativas. Y vaya si han encontrado sorpresas: un patinete eléctrico capaz de alcanzar los 113 km/h. Sí, lo has leído bien, ¡113 km/h!
2El problema de los patinetes trucados
Los patinetes eléctricos han revolucionado la movilidad urbana, ofreciendo una alternativa práctica, económica y sostenible para moverse por la ciudad. Sin embargo, como suele ocurrir con cualquier avance tecnológico, algunos usuarios han encontrado formas de saltarse las normas.
Trucar un patinete eléctrico para aumentar su velocidad se ha convertido en una práctica relativamente común. Desde aplicaciones móviles hasta modificaciones físicas en los motores, hay muchas formas de desbloquear el potencial oculto de estos vehículos. Pero lo que para algunos puede parecer una forma de llegar más rápido al trabajo, para otros supone un riesgo evidente.
Un patinete que circula a 113 km/h no solo pone en peligro a su conductor, sino también a los peatones, ciclistas y otros usuarios de la vía. Y las autoridades lo saben. Por eso, la Guardia Urbana ha intensificado sus controles en Barcelona, siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Valencia, que ya implementaron medidas similares.