Cuando conduces eres consciente de que debes cumplir con las normas que regulan el Tráfico. Si tienes un descuido o te las saltas alegremente lo más probable es que te llegue una sanción, bien por un agente de la autoridad, bien por medio de las numerosas cámaras que nos vigilan, tanto en ciudad como en carretera. Ahora bien, tienes que tener presente que te pueden sancionar mientras estás plácidamente en tu casa o compartiendo un rato de ocio con los amigos. Te detallamos las multas con el coche parado que te puede poner la DGT, aunque no estés al volante.
Muchas de ellas tienes que ver, como es lógico, con la documentación del coche. A pesar de que tu vehículo esté parado y perfectamente estacionado, cada vez hay más recursos para que la Guardia Civil o la Policía Municipal sepan si un automóvil o una motocicleta tienen en regla el seguro, el permiso de circulación o está en vigor la ITV, por poner algunos ejemplos. Aún así no te confíes porque hay otros escenarios sancionables.
1Dejar el coche aparcado largo tiempo conlleva multa
Una de las multas con el coche parado más frecuentes que te puede llegar, aunque tengas toda la documentación en regla y los recibos al corriente de pago, tiene que ver con el estacionamiento. No hablamos que tu coche esté mal aparcado, que ya de por sí es motivo de sanción; nos referimos a que esté perfectamente estacionado. Entonces ¿por qué motivo?
No todo el mundo sabe que las ordenanzas de los ayuntamientos prohíben que dejes tu coche aparcado y sin mover de manera indefinida. Uno de los motivos es que en tu calle se pueden realizar algún tipo de obras, arreglos, asfaltado, una simple mudanza o hasta el rodaje de una película, por poner algunos ejemplos. Por eso el tiempo de estacionamiento está limitado. En ciudades como Madrid tu coche no puede estar más de cinco días sin moverse del mismo sitio.
El permiso de circulación es una tasa anual que imponen todos los ayuntamientos y que da derecho a poder circular con tu coche. El importe depende de cada casa consistorial y del tipo de vehículo en cuestión, ya que se rige por la potencia fiscal. Por eso las diferencias son significativas. Si por cualquier motivo te has olvidado de poner al corriente el último recibo, la cuantía se irá multiplicando en función del tiempo que tengas pendiente el cobro. En el caso de que no te pongas al día, lo más fácil es que te embarguen la deuda vía cuenta corriente, o actuando sobre una parte de los ingresos de la nómina. En cualquier caso podrás seguir circulando con tu coche.