Al viajar como pasajero no estás libre de poder ser sancionado. Parece que las multas de la Dirección General de Tráfico están reservadas únicamente para el conductor y sus imprudencias, pero esto no es del todo correcto. Un acompañante también puede ser multado, incluso, puede provocar situaciones por las que el conductor del vehículo sea sancionado.
Todos los integrantes de un vehículo juegan un papel importante para la preservación de la seguridad vial. Por eso, un mal comportamiento de los acompañantes puede provocar sanciones. Este aspecto no es del todo conocido entre los conductores españoles. Hace unos años, causó gran revuelo el cambio de normativa que provocaba que la multa por ir sin cinturón recayera directamente sobre el ocupante infractor, en vez de sobre el conductor del vehículo.
4Una mala postura
Viajar en una mala postura también puede ser sancionado. Viajar con los pies en el salpicadero o sacar un brazo por la ventanilla, pueden conllevar una multa. La sanción puede ser para la persona que conduce o para el acompañante, y tendrá una cuantía de entre 80 y 100 euros.
Esta sanción se justifica en el artículo 18 del RGC que obliga al conductor “a mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros”. Te encuenta además que llevar una mala postura durante el viaje puede provocar el peligroso “efecto submarino”.