Las multas que la DGT expende a diario, están todas justificadas en base a dos principios. El principal y mas importante es la obligación que los agentes de la autoridad (Guardia Civil de Trafico y Policías Urbanos Locales) tienen de perseguir aquellas conductas delictivas o infractoras poniéndolas en conocimiento mediante denuncia de los organismos que administran justicia administrativa y penal.
El segundo objetivo de estas multas es la aplicación de la propia ley como medida correctora frente a las actitudes menos cívicas e insolidarias, desde el principio de servicio y protección, que desempeñan cada uno de estos agentes de la autoridad.
2El porque de las multas raras o curiosas
Pero en el reglamento general de circulación se establecen tantos supuestos como actitudes humanas existen, y si algunas no están contempladas, es por que no tienen que ver con la materia o hasta el momento no ha sido necesario legislar sobre ellas.
Lo cierto y fijo es que la constante modificación de estas normas esta en función de la evolución de los comportamientos del usuario, influenciados, bien por los avances tecnológicos o por las modas, cada día mas originalmente extravagantes y confusas, sobre todo cuando se derivan de una falta de educación o ética y molalidad.
Reza un axioma legal del derecho, que «el desconocimiento no exime del cumplimiento de la ley» y es imposible de toda imposibilidad, memorizar el extenso reglamento de circulación, si a esto añadimos la diversa y variopinta pluralidad del ser humano, como conductor, que ante quien sí conoce las normas y vela por su cumplimiento diario se encuentra en desventaja, se producen casos y cosas, cuando menos curiosas.