No tiene nada que ver. Que te pongan una multa puede entrar dentro de lo normal, es algo relativamente frecuente en la vida de todo conductor, pero hay una diferencia abismal entre una ‘multita’ y una ‘multaza’. Está claro que ningún conductor quiere ser objeto de multa en la carretera, pero lo más habitual es recibir infracciones que nos suelen costar 100, 200 o 500 euros, en función de la gravedad de la sanción, aparte de la posible pérdida de puntos en el carné de conducir.
Pero puede haber situaciones mucho más peliagudas que te cuesten casi un ojo de la cara, ocasiones en las que te tendrás que rascar el bolsillo tras cometer fechorías varias que desembocarán en costes mucho más elevados. La pesadilla de todo conductor, sin lugar a duda.
5Deja las señales como están o te costará 20.000€
El gamberrismo debe salir caro, por eso cualquier persona de bien que lea esto se sentirá aliviada con los 20.000 euros de multa que le pueden caer a alguien por la retirada, ocultación, deterioro o alteración de las señales de tráfico en la carretera, sean permanentes u ocasionales. La sanción mínima es de 3.000 euros, pero puede llegar hasta unos nada desdeñables 20.000 euros.